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Síndrome Visual Informático: todo lo que necesitas saber

Síndrome Visual Informático: todo lo que necesitas saber | Fisio Ocular
Descubre al detalle las causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento del síndrome causado por el uso excesivo de dispositivos digitales

El Síndrome Visual Informático (SVI) es una enfermedad que provoca alteraciones oculares, visuales y extroculares que se producen por el uso prolongado de las pantallas (la teoría es que nunca debería de ser más de 3 horas al día). Cuando nos referimos a pantallas no es solo el ordenador, si no que también lo son las tablets, los smartwatch, móviles, …

Actualmente en la era tecnológica, el estilo de vida ha provocado cambios en el ámbito laboral, en el educativo, en el doméstico, y en el ocio, ya que las pantallas han pasado de ser una herramienta de trabajo a ser una pieza indispensable en nuestras vidas a lo largo del día.

Nuestro sistema visual está diseñado para trabajar en tareas en visión lejana, pero hoy en día la gente tiende más a las tareas de visión cercana, por culpa de los dispositivos electrónicos. Las tareas de visión cercana provocan la activación de los sistemas de enfoque (acomodación, miosis, vergencias), por ende el excesivo tiempo que la gente dedica a las pantallas, desencadena una alteración de estos sistemas por un cansancio o hasta agotamiento de la musculatura intraocular y extraocular provocando lo que hoy llamamos el síndrome visual informático.

Este agotamiento no es solo el resultado de las horas en que usamos las pantallas, si no que también pueden influir otros factores.

Prevalencia

Según un estudio del Col·legi Oficial d’Òptics Optometristes de Catalunya (COOOC) a partir de una encuesta a 1400 personas entre 14-70 años, determinó que un 70% de la muestra padecía de Síndrome Visual Informático, lo cual sorprendió bastante. Si volviésemos a hacer otra encuesta después del Covid los expertos están seguros de que ese porcentaje aún sería mayor.

En esta encuesta se extrajeron otros datos, como:

  • Los síntomas más recurrentes: fatiga visual (49%), sequedad (27%), picor (24%), visión borrosa (20%), enrojecimiento (10%), lagrimeo (9%) o visión doble (2%).

  • Tiempo frente a una pantalla: los menores de 30 años unas 10’5h, personas entre 31 a 45 años 9’3h, personas entre 46 a 60 años 8’3h, y las personas mayores de 60 años unas 3’8h.


Hay otros estudios que han determinado que la población que padece el SVI puede variar desde un 50% hasta un 90%.

Signos y síntomas

  • Fatiga ocular
  • Incomodidad/Malestar ocular.
  • Cefalea o dolor de cabeza: suele aparecer a nivel frontal, supraorbital (por encima de los ojos), o parietal (por detrás de la frente).
  • Dolor ocular.
  • Sequedad del ojo o lagrimeo.
  • Sensación arenosa en el ojo.
  • Picor, escorzor.
  • Hiperemia o enrojecimiento ocular.
  • Visión borrosa.
  • Diplopía o visión doble.
  • Enfoque lento.
  • Náuseas y mareos.
  • Síntomas musculo esqueléticos.
  • Fotofobia.
  • Disminución de la concentración y de la producitividad.


La mayoría de los signos y síntomas son temporales. Normalmente se reducen y/o se disipan cuando dejamos de usar las pantallas. Pero otros pueden durar más en el tiempo, incluso cronificarse.

La gravedad de los síntomas puede variar por:

  • El tiempo que se ha usado el ordenador o dispositivo digital.
  • Problemas oculares subyacentes.
  • Otros factores que alteran la fatiga ocular digital.

Causa

El síndrome visual informático se produce exclusivamente por el uso prolongado de dispositivos digitales.

Lo que sí que debemos tener en cuenta es que hay factores que afectan directamente a que el ojo se fatigue más rápido de lo normal. Estos factores pueden ser:

  • La iluminación.
  • Factores ambientales: humedad, viento, calor.
  • La pantalla: calidad, contraste, brillo, reflejos.
  • Ergonomía postural: posición en la que usamos las pantallas, y a que distancia las ponemos.
  • No descansar.
  • No parpadear los suficiente.
  • Patologías oculares.
  • El uso de lentes de contacto: tienen más predisposición a padecer SVI.
  • Edad: con los años se produce una disminución de la cantidad y de la calidad de la lágrima.
  • Ciertas enfermedades sistémicas, autoinmunes, alérgicas, reumatoides.
  • Ciertos medicamentos diuréticos, antihistamínicos, psicotrópicos, y antihipertensivos.
  • Cosméticos: los cosméticos mal aplicados pueden bloquear los poros de las glándulas de Meibomio que secretan grasa. Esto a su vez contribuye a una rápida evaporación del componente de agua de la película lagrimal y la incomodidad resultante.
  • El tóner de la fotocopiadora: las micropartículas son muy dañinas tanto a nivel ocular como pulmonar.
  • El estrés: como es bien sabido cuando las personas se estresan tienden a contraer la musculatura facial, y esto acaba afectando al ojo, a nivel de la musculatura, la circulación y de las glándulas lacrimales.

Diagnóstico

No hay ninguna prueba específica que diagnostique el Síndrome Visual Informático, pero sí que hay pruebas que pueden facilitar su diagnóstico.

Lo más importante es una buena anamnesis, concentrándose en los hábitos respecto a las pantallas y qué sensación tiene la persona al estar usándolas.

Existe un cuestionario al igual que en el ojo seco, que se llama CVS-Q (Computer Vision Syndrome Questionnaire), que es específico del Síndrome Visual Informático.

El oftalmólogo le hará un examen completo del ojo, enfocándose en la coordinación del ojo, la agudeza visual y si presenta alteraciones lagrimales en cantidad y calidad.

Tratamiento

La mayoría de signos y síntomas deberían desaparecer al dejar de usar cualquier tipo de pantalla, aunque hoy en día esto puede resultar muy difícil, ya que vivimos en una era tecnológicamente dependientes.

Si un@ no mejora al evitar el uso de pantallas o si a un@ no le es posible hacerlo, es muy importante hacer un tratamiento para reducir y eliminar la sintomatología y este tratamiento es a partir de la metodología OMT (Ocular Manual Technique). A través de OMT se trabaja las musculatura intraocular y extraocular, los párpados, las glándulas lacrimales primarias y secundarias, y el ojo en sí. Con ello conseguiremos:


  • Relajar inicialmente, y posteriormente a tonificar la musculatura del ojo, de los párpados y alrededor del ojo.
  • Mejorar la circulación vascular del ojo.
  • Mejorar la movilidad del ojo.
  • Mejorar la acomodación.
  • Mejorar la agudeza visual
  • Eliminar el dolor de cabeza.
  • Hidratar el ojo, mejorando la cantidad y calidad de la lágrima.
  • Reducir y eliminar la fotosensibilidad.

Prevención

  • Puesto que su causa es el uso excesivo de las pantallas, la mejor solución para evitar el síndrome visual informático es reducir al máximo el tiempo de uso de éstas.
  • Parpadear, es muy importante tener un parpadeo frecuente. En condiciones normales deberíamos parpadear 20 veces/minuto, pero delante de una pantalla el parpadeo se suele reducir a una tercera parte, o sea 7 veces/minuto, pero en momentos de gran concentración puede llegar a verse reducido a 3 veces/minuto.
  • Ergonomía postural: una buena postura reducirá la rapidez de aparición del síndrome visual informático.
  • Descansos/ Breaks: se recomienda la regla del 20-6-20, aunque yo recomiendo la 45-6-60, cada 45 minutos llevar la mirada a 6 metros de distancia durante 60 segundos.
  • Iluminación: una iluminación deficiente, así como una sobreexposición a la misma es dañina para el ojo.
  • Si quieres saber más tips para prevenir problemas en tus ojos, no te pierdas este artículo del blog en el que encontrarás otros 25 consejos

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